Un sonido sostiene esta calle que miran mis
ojos sin mi sombra
una lágrima de la amnesia cae en el último
cuadro del crucigrama
mis manos son huellas que el tiempo borra de
la arena
el viento solo me ve cuando el espejo
mueve el sonido de mi nombre.
He visto cómo al final de la tarde
el humo escribe estas palabras en el silencio
cómo junto al sonido alguien sigue las
pisadas del océano
y escucha a la noche alejarse de la ventana
las fotografías dejan de señalar el pasado
y en la madrugada mis ojeras son cicatrices
en el cuello de nadie
La sombra de los edificios ya no rodea tus
pasos
y hay veces en que el otoño se acerca a tu
cabello.
Mis ojos son pasos
de alguien que camina por el vacío.